Planes para Peques.com os propone una nueva manualidad muy sencilla para los niños. Se trata de rellenar una pequeña botella o frasco con sal de colores, formando un paisaje de montañas multicolor. Lo pueden hacer sin problemas desde los 3 años e incluso más chiquititos si los ayudas y los vigilas, pues usaremos tizas para teñir sal y ya sabemos todos la tendencia que tienen los más peques de llevárselo todo a la boca.
¡Ideales para regalar a los abuelos!
MATERIAL:
- 1 paquete de sal fina (la cantidad dependerá del número de niños participantes y frascos a rellenar).
- Tizas de dieferentes colores. Al menos 4 tonos diferentes, que sean gruesas si es posible y no muy duras.
- Platos hondos (uno por cada color de tiza que vayas a emplear).
- 1 hoja de papel para hacer un embudo casero.
- 1 frasco: nosotros usamos un tarro de cristal de un yogurt. ¡Reciclaje al poder! También puedes usar un frasco de mermelada o una botella y aprovechar su tapa o tapón.
- Si usas un envase de cristal sin tapa podrás acabar tu manualidad con un poco de film y una goma elástica.
- Un trozo de tela vistosa y un poco de rafia o un lazo para adornar la tapa del frasco.
INSTRUCCIONES:
- Echa sal en un plato hondo y con una tiza de color empieza a frotar ésta sobre la sal para que le vaya dando color. Aprieta con fuerza y verás como al cabo de un rato la sal empieza a teñirse de ese color. Repite este proceso por cada color diferente que tengas, siempre en otro plato hondo distinto para no mezclar los colores.
- Fabrica un embudo con la hoja de papel procurando que quede una boquilla estrecha.
- Con mucho cuidado, coloca el embudo dentro del frasco, un poco inclinado y vierte la sal teñida formando una montaña. ¡Qué no quede la sal totalmente llana! Por eso hacemos hincapié en que el embudo esté inclinado.
- Escoge otro plato con sal, de otra tonalidad diferente. Recoloca el embudo de manera que apunte en la dirección opuesta a la última montaña de sal que has echado. Forma una nueva montaña de color.
- Repite el paso anterior hasta rellenar el frasco por completo (debe quedar al ras del borde), siempre usando colores diferentes para que tu composición quede más vistosa.
- Si has usado un frasco sin tapa, pon film en la parte superior y fijalo al borde del tarro con una goma elástica. Si tiene tapa sáltate este paso y cierra sin más.
- Cubre la tapa o el film transparente con un trozo de tela y sujétalo con una lazada echa de tela o con rafia de color.
- Si quieres personalizar tu frasco aún más y tener un bonito detalle con alguien, diseña una pegatina con el nombre de la persona que lo va a recibir y pégala en el frasco. ¡Ideal para regalar a los abuelos!
¡Recuerda no agitar nunca esta manualidad o se echará a perder!